Leticia Ossa Daza, o como nos gusta llamarla de cariño, "Leti", es esa mujer. Una abogada hispana cuya carrera se ha elevado en los rascacielos del sistema legal de los Estados Unidos y del mundo. Para llegar a ese nivel, durante años, se sumergió, se entregó y sacrificó en aulas de clases en Colombia, Francia y Norteamérica, en salas negociaciones y estrategias legales, desafiando los límites impuestos por la sociedad y sus propias dudas. Pero entre los laureles del éxito, puede lanzarnos al enfrentamiento inevitable con nosotros mismos en los momentos menos esperados.
En un abrir y cerrar de ojos, su mundo se tambaleó. Ese mundo que con valiente esfuerzo había construido se había transformado en uno de incertidumbre, de angustia y de inseguridades personales. El miedo y la impotencia se convirtieron en sus compañeros constantes mientras luchaba por entender el enemigo invisible que puede ser el destino. En medio de esa tormenta emocional, se enfrentó a una verdad dolorosa: su aparente control sobre su vida y su carrera era frágil frente a las fuerzas más profundas que moldean nuestro destino.
Antonio Sanint