El bono de impacto social es un vehículo financiero que permite canalizar recursos de inversionistas privados para la financiación de proyectos públicos de interés social a partir de un esquema de pago por resultados. Los bonos de impacto social se están expandiendo muy rápido. Colombia fue el primer país en desarrollo en poner en marcha este instrumento.
Los Bonos de Impacto Social son un mecanismo efectivo para financiar y contratar programas sociales donde el gobierno, cooperantes u otro actor interesado condicionan el pago al éxito de los resultados obtenidos, siendo estos últimos medibles y pre-acordados por las partes.
En la medida en que todo el pago está condicionado al cumplimiento de los resultados, los proveedores de servicios encargados de implementar el programa reciben el capital de trabajo necesario para financiar la operación de parte de inversionistas privados, quienes asumen el riesgo financiero de que los resultados se cumplan. El programa debe ser operado por proveedores de servicios de alta capacidad, y a su vez por un verificador independiente quien es el encargado de medir los resultados alcanzados o éxito obtenido (Anexo I para ampliar información sobre los BIS), pues se ajusta a la realidad del mercado.